Estados Unidos importó más bienes de México que cualquier otro país el año pasado, según estadísticas federales recientemente publicadas, lo que marca la primera vez desde 2002 que la designación fue a un país distinto de China.
Las cifras, reveladas a principios de este mes por el Departamento de Comercio de Estados Unidos, mostraron que el país importó bienes de México por valor de 475 mil millones de dólares en 2023, un aumento del 5% en comparación con el total del año anterior. Mientras tanto, el valor de los bienes importados de China se desplomó un 20% durante ese lapso a 427 mil millones de dólares.
El cambio proporcionó un crudo recordatorio de las cambiantes corrientes económicas y políticas en todo el mundo.
Las tensiones entre Estados Unidos y China han ido en aumento durante años en medio del rápido desarrollo de la economía de este último y de una postura militar cada vez más agresiva en la región, lo que ha llevado a los formuladores de políticas estadounidenses a alentar a las empresas a hacer más negocios en naciones más amigas.
Sin embargo, en los últimos años, la pandemia de COVID-19 y los problemas relacionados con la cadena de suministro también llevaron a las empresas a examinar el tamaño y el alcance de sus cadenas de suministro y considerar trasladarlas más cerca de casa.
Los funcionarios mexicanos han sugerido que la tendencia podría afectar las discusiones entre la Ciudad de México y Washington, particularmente con respecto a las políticas a lo largo de la frontera entre los países.
Los analistas también dijeron que este patrón no necesariamente tiene un costo para China. Algunos fabricantes chinos, señalaron, han establecido sus propias operaciones en México para aprovechar el comercio libre de impuestos en toda América del Norte en virtud del Tratado Comercial entre Estados Unidos, México y Canadá.